Un chip interceptado a los soviéticos resulta ser idéntico al prototipo británico capaz de soportar las radiones electromagnéticas de una explosión nuclear. Los británicos sospechan que el industrial Max Zoin ha filtrado información a los rusos. Cuando James Bond es enviado a investigar, descubre que Zorin está almacenando chips y, misteriosamente, perforando cerca de la falla de San Andrés.

1935, Indiana Jones huye de unos mafiosos en Shanghai, embarcándose con la cantante de cabaret Willie Scott y un joven pillo llamado Tapón en un vuelo programado para estrellarse en las montañas. Tras escapar por los pelos, el arqueólogo aventurero y sus acompañantes se comprometen a encontrar a los niños secuestrados de una humilde tribu hindú que les ha acogido tras el percance.

Roger Moore aporta su humor, elegancia y calculado encanto habituales a su última aparición como James Bond. En esta ocasión Bond hace frenta a Max Zorin (Christopher Walken), un loco dispuesto a hacerse con el dominio del mercado mundial de microchips, incluso si para ello se ve obligado a acabar con la vida de millones de personas. Pero antes de detener a Zorin, Bond deberá enfrentarse a su hermosa y mortífera compañera, May Day (Grace Jones).