Danny Wright también se halla en Ciudad de Méjico por negocios, aunque se trata de un tipo de negocios plenamente distinto. Danny vive en Denver con su esposa Bean, y aunque puede que financieramente acusen problemas, entre ellos hay una sensualidad juvenil que contradice diez años de matrimonio. Danny atiende en Ciudad de Méjico una oportunidad de negocio cuyo resultado podría constituir la diferencia entre poder solventar todos sus problemas financieros o caer en una deuda e inseguridad todavía mayores.

Un ex policía que ahora tiene que ganarse la vida como cazador de recompensas, es contratado por el FBI para localizar y detener a un contable de la mafia que ha huido con una gran cantidad de dinero de un capo. No tarda en localizarle en Chicago, pero tiene un plazo de cinco días para entregarlo en Los Ángeles. La tarea resulta más que complicada porque tanto el ex policía como el contable son perseguidos por la misma mafia y un brutal competidor del cazarrecompensas.