El fin de semana del cuatro de julio, un ataque sobre una infraestructura vulnerable de los Estados Unidos detiene toda la nación. La misteriosa figura detrás del complot ha preparado cada detalle moderno… pero no ha contado nunca con McClane, la pega "analógica", de la vieja escuela, al mundo "digital".

Destrozado por una situación con rehenes que se saldó con la muerte de una joven madre y su hijo, Jeff Talley, negociador de la policía de Los Ángeles (LAPD), abandona la ciudad para ocupar un cargo de menor entidad como jefe de policía de la ciudad de Bristo Camino, en el condado de Ventura. Tres adolescentes vigilan el hogar de una familia con miras a robarles el automóvil, pero escogen la casa equivocada en el día equivocado. Los tres se ven atrapados en un recinto multimillonario en las afueras de la ciudad que es propiedad de un contable corrupto. Aterrorizados, los adolescentes toman como rehenes a los miembros de la familia, situando a Talley exactamente en el tipo de circunstancia que jamás hubiera querido afrontar de nuevo.

Joe y Terry han escapado de la prisión dejando el caos, robando bancos, autos destruidos, etc. Su destino cambia cuando Kate, quien está también arrancando de su vida diaria se une a ellos y la policía asume que Kate es su rehén y organiza una búsqueda para salvarla de sus captores.