En vísperas de la Segunda Guerra Mundial, Eddie Chapman, ladrón de cajas de caudales, es apresado y encerrado en la prisión de Jersey, en el norte de Inglaterra. Al estallar la guerra, los alemanes ocupan la isla y Eddie Chapman ofrece sus servicios al invasor con objeto de recobrar la libertad. Después de su instrucción como agente secreto, sus jefes le ponen a prueba para comprobar su lealtad. Pero Chapman es demasiado astuto para caer en el engaño.

Domino encuentra su verdadera vocación y se une a una colorida banda de caza recompensas que incluye: un jefe rapaz, implacable y expresidiario: Ed Mosbey; Choco, un sexy latino de facciónes duras locamente enamorado de Domino en secreto; y Alf, un afgano expatriado y obsesionado con los explosivos. Entre todos forman un grupo de cuatro personas un tanto inverosímil. Sin embargo, su estilo sincronizado resulta realmente efectivo a la hora de capturar a criminales que han vulnerado su libertad bajo fianza. No tardan en convertirse en los cazadores de recompensas más famosos de L.A.... Y qué mejor lugar para mostrar su talento que en televisión.

Japón, 1945, las tropas americanas están a punto de ocupar Japón. Seita y su hermana pequeña, huérfanos y sin hogar tras un ataque aéreo, se ven obligados a sobrevivir sin recursos en una ciudad donde apenas llegan las raciones de comida y la esperanza se convierte en desesperación.

Rose, desesperada por encontrar una cura para la misteriosa enfermedad de su hija Sharon, rehúsa ingresar a la niña en una institución psiquiátrica a pesar de las recomendaciones de los médicos, y decide huir a SILENT HILL, un pueblo del que su hija habla constantemente en sueños. A pesar de que su marido Christopher se opone al viaje, Rose está convencida de que la respuesta se encuentra en este misterioso lugar. Al aproximarse al pueblo desierto, una misteriosa figura se alza en medio de la carretera. Rose, para no atropellarla, tiene un accidente. Cuando vuelve en sí, Sharon ha desaparecido. A partir de ese momento, acompañada por una agente de policía, empieza una búsqueda desesperada en Silent Hill para encontrar a su hija.

Cuando la señora Tremayne aparece misteriosamente envenenada, el conductor de la ambulancia, conoce a su refinada y sensual hijastra Diane, que rápidamente se encapricha de él. Bajo la seductora influencia de Diane, muy pronto Frank se convierte en el chófer de la familia. No obstante, empieza a sospechar del peligro que se esconde detrás de la dulce apariencia de Diane. Intenta alejarse de ella, pero no le será fácil.