Neil McCaulkey es un ladrón experto. Su filosofía en la vida es no atarse a nada, pero después de su último atraco inicia una relación amorosa, algo que coincide con lo cerca que está de dar con él un detective, Vincent Hanna, de métodos tan rigurosos como los de McCauley.

Danny Ocean y su banda sólo tendrían una razón para realizar su golpe más ambicioso y arriesgado contra un casino: defender a uno de los suyos. Willy Bank, el propietario despiadado de un casino nunca se iba a imaginar que todo se iba a poner en contra de él cuando traicionó a Reuben Tishkoff , el amigo y mentor de Danny Ocean enviando al distraído Reuben a un hospital en estado crítico. Pero Bank se equivocó… para su desgracia. Quizás pudo derrotar a uno de los miembros originales de la banda Ocean’s eleven pero dejó a los demás en pie y –peor para él– les dio un propósito compartido: Derrotar a Bank en la noche que iba a ser su mayor triunfo: la gran inauguración de su nuevo casino.

Disco 1. La Película: En una calurosa tarde de Brooklyn, dos optimistas don nadies deciden robar un banco. Sonny (Al Pacino) es el cerebro, Sal (John Cazale) es el discípulo y el desastre es el resultado. Y es que los policías, la gente, las cámaras de TV y hasta el repartidor de pizzas se han enterado. Pacino y el director Sidney Lumet (colaboradores en Serpico) vuelven a ser un equipo en esta escandalosa comedia de misterio que obtuvo seis nominaciones a los Premios de la Academia® (incluyendo el de Mejor Película) y ganó un Oscar® por el avispado guión de Frank Pierson. Basada en un incidente real, Tarde de perros “es una de las grandes, llena de energía, emoción y drama” (Gene Shalit, Today/NBC-TV).. Disco 2. Los Extras: * Documental basado en una historia real * Cómo se hizo Tarde de Perros * El casting de la controversia * La recreación de los hechos * Después de filmar * Lumet: Cineasta

Un emigrante cubano frío y sanguinario, Tony Montana, llega de Cuba para instalarse en Miami, donde se propone hacerse con un nombre dentro del crimen organizado de Florida. Junto a su amigo, Manny Rivera, inicia una ascendente carrera delictiva.

Brandon Lang tiene un sueño que le ha llevado desde las ligas infantiles hasta la universidad. Su visión es lo bastante fuerte para que aguante trabajar en un cubículo en una empresa de apuestas de Las Vegas mientras espera la carta que cambiará su vida. El único problema es que Brandon ya no vale como jugador de fútbol. Las lesiones que sufre en las rodillas han dado al traste con su sueño de jugar en la liga profesional. Se amontonan las respuestas negativas, pero su tenacidad se ve recompensada. Acaba de ficharle un cazatalentos de lo más inesperado.