Estados Unidos, 1847: El capitán John Boy, hastiado de la guerra en México, se dirige a las heladas y áridas montañas de California, donde ha sido enviado por un acto de cobardía. Hasta allí llega un colono escocés con una macabra historia: bloqueados por la nieve, él y sus compañeros agotaron las provisiones y terminaron comiéndose los unos a los otros. Ahora, la historia se repite y sólo prima el instinto de supervivencia.

El deseo de encontrar algo real - para conectarse con algo o alguien - es lo que lleva a Richard, un joven mochilero americano a viajar a Thailandia con la aventura en su mente. Viaje que, él afirma, es la búsqueda de experiencia, la cruzada para algo diferente. En un barato hotel en Bangkok, Richard se encuentra a una pareja francesa, Etienne y Francoise. También conoce a Daffy, un viajero más viejo asolado por años de sol y drogas. Vagabundo y paranoico, Daffy le relata el improbable cuento de una isla secreta a Richard, un paraíso en la tierra: la playa perfecta, inaccesible para los turistas.

Mark Renton es un joven que se droga habitualmente, junto a un grupo de amigos que se han creado un mundo muy particular, entre ellos un violento y alcohólico psicópata, un desesperado adicto a la heroína, un mujeriego con un conocimiento enciclopédico de Sean Connery y un entusiasta de las caminatas y obsesivo de Iggy Pop.