En 1818, la familia Bell comenzó a percibir fenómenos extraños en su propiedad. Al principio, se manifestaban en forma de sonidos: pequeños ruidos inexplicables, respiración dificultosa e incluso pasos, pero la potencia de los ataques aumentó con el paso del tiempo. El espíritu comenzó a crecer, como si madurara. Se volvió agresivo y comenzó a descargar su ira sobre John Bell, el padre de familia, y su única hija, Betsy, que sufría ataques crueles, horribles e imparables. El ente se ensañaba con ella, sometiéndole habitualmente a palizas brutales.

El Dr. Calgary visita a la familia Argyle para darles la agenda de Jack Argyle y es cuando se entera que Jack ha sido condenado y ejecutado por el asesinato de su esposa.

Los hijos de un bombero de Chicago, que entregó su vida en el cumplimiento del deber, y que han seguido sus pasos profesionales, no pueden evitar sus rivalidades ni siquiera en el trabajo. Stephen McCaffrey, es el hermano mayor y el jefe inmediato de Brian en el cuerpo de bomberos. Como no está convencido de que su hermano ejerza con profesionalidad su trabajo, le envia junto a Donald Rimgale, un investigador del departamento de bomberos que trae entre manos una serie de inquietantes incendios provocados.