Bill Tyler y Henry Frapp son dos experimentados tramperos que llevan una complicada vida en las montañas y que con frecuencia deben enfrentarse a los indios mientras buscan pieles. Nunca antes se habían tenido que enfrentar a un líder indio tan enérgico y perverso como Águila Poderosa, jefe de los Pies Negros. Los montañeros se han ganado su ira tras salir en ayuda de su compañera, que ha huido de su lado. Bill y Henry son excelentes luchadores y Águila Poderosa tendrá que emplearse a fondo para lograr que su mujer vuelva con él, pero las batallas entre los Pies Negros y los dos montañeros no dejan de sucederse.

La amistad entre el capataz Owen y el hijo del dueño del rancho más rico de la comarca de Río Grande, llega a tal extremo que los dos deciden hacerse hermanos de sangre. Esta amistad se pone a prueba cuando Owen no duda en aceptar la acusación de ser el padre ilegítimo del hijo que ha tenido una de las camareras del pueblo, llamada Lili. En realidad, el verdadero padre es su amigo.

En los violentos desiertos del Oeste, cualquier modo es bueno para ejercer el poder. Sin embargo, algunos hombres siguen creyendo en la Ley. Uno de ellos es Clayton, un hombre rápido con la pistola, que persigue a Philip Newland, acusado de haber matado al patriarca Samson, jefe de uno de los clanes más poderosos. A pesar de las hostilidades de algunos y los intereses conflictivos de otros, Clayton intentará que se cumpla la Ley.

Doc tiene el coche-máquina del tiempo averiado, y está prisionero en la época del salvaje oeste. Por su parte, Marty McFly está en 1995 y acaba de encontrar una carta escrita por Doc en 1885. En ella, Doc le pide que arregle el coche, pero que no vaya a rescatarlo pues se encuentra muy bien en el pasado. Sin embargo el muchacho irá en su búsqueda cuando descubre una vieja tumba en la que lee que su amigo murió en 1885.

1876. La reserva india en Black Hills, dos semanas después de la última acción de Custer. Descubran el nacimiento de una ciudad fronteriza americana, así como la implacable lucha por el poder entre sus pioneros. En una época de saqueo y codicia, la fiebre del oro norteamericana hizo que una gran muchedumbre de inadaptados marchara a un lugar sin ley, donde todo y todos tenían un precio. Los colonos, que abarcaban a gente tan diferente como un ex hombre de leyes, un intrigante propietario de un salón, el legendario Wild Bill Hickok o Calamity Jane, compartían un constante desasosiego espiritual y una gran voluntad de supervivencia. Bienvenidos a Deadwood... un lugar maldito donde probar suerte.