Capitán Apache ha cruzado la frontera y recorre el territorio mexicano con la misión de atrapar a Rodríguez, un peligroso traficante de armas que se relaciona con los indios.

En la cárcel de Sheridan, en el territorio de Arizona, hay un muchacho de tan sólo 18 años llamado Shelley, que es puesto en libertad a requerimiento de la esposa de Chris, el sheriff. Pero, inmediatamente, el joven se une a la banda del mexicano Juan de Toro y asalta un banco. Durante el atraco, Chris es herido y su esposa secuestrada por la banda de forajidos.

Un sheriff abandona su puesto para perseguir a un joven mexicano acusado de violar a una pequeña de doce años. Es un joven rápido con el cuchillo, y difícil de capturar, por lo que su persecución es larga y difícil.

Un forajido y un aventurero oriental se alían para buscar un tesoro, cuyas claves figuran tatuadas en las nalgas de diversas señoritas, a las que habrá que ir localizando, guardándose al tiempo de un predicador demente, que persigue idéntico fin con objeto de edificar una iglesia.

En los violentos desiertos del Oeste, cualquier modo es bueno para ejercer el poder. Sin embargo, algunos hombres siguen creyendo en la Ley. Uno de ellos es Clayton, un hombre rápido con la pistola, que persigue a Philip Newland, acusado de haber matado al patriarca Samson, jefe de uno de los clanes más poderosos. A pesar de las hostilidades de algunos y los intereses conflictivos de otros, Clayton intentará que se cumpla la Ley.