El comisario de Tascosa, Guthrie McCabe, recibe el encargo del comandante Frazer de negociar con los comanches la entrega de los prisioneros blancos capturados durante los últimos diez años. Por cada rehén liberado recibirán una buena recompensa. El teniente Gary no está en absoluto de acuerdo con los métodos de su compañero, por lo que su mando le obliga a desertar. Tras ello, se une al comisario en su intento de liberar a los hombres capturados.

John Wayne se une a William Holden y al ilustre director de películas del Oeste John Ford en esta divertida, romántica y emocionante producción sobre la Guerra de Secesión. Escrita por John Lee Mahin y Martín Rackin, esta fiel representación de una de las hazañas de caballería más audaces de la historia es tanto un emotivo tributo a los hombres que lucharon y murieron en esa sangrienta guerra como una dramática e impactante obra cargada de acción. Basada en un hecho real, Misión de audaces cuenta la conmovedora historia de un escuadrón de soldados de la Unión que se adentra a la fuerza en lo más profundo del territorio sureño para destrozar una fortaleza rebelde en la estación Newton. Su líder es el implacable coronel Marlowe (Wayne), un hombre que contrasta notablemente con el discreto cirujano de la compañía (Holden) y la atractiva, si bien astuta, mujer sureña (Constance Towers) que se ve forzada a acompañar a los soldados en la misión más arriesgada de toda la guerra.

John Ford, cuyo nombre es sinónimo de western, dirigiría el reparto perfecto: James Stewart es el torpe y encantador hombre de leyes decidido a limpiar el hermoso lugar de Shinbone de molestias y malvados; el peor se llama Liberty Valence (Lee Marvin). Y nos encontramos con la estrella por excelencia del género, John Wayne en una gran interpretación.