Seis personas están atrapadas en una extraña prisión, un laberinto en forma de cubo compuesto por habitaciones dotadas de trampas mortales.

Desde el momento en que Bart arranca a Danny de los brazos de su madre, éste es tratado y educado como un perro salvaje. Se convierte así en un arma letal que obedece a la primera orden y ataca sin dudarlo. Apartado del mundo, Danny no tiene otra elección que aceptar esta existencia de bestia, hasta que un día por casualidad, conoce a Sam, un ciego que se gana la vida afinando pianos.

Steve Everett es un reportero dedicado al periodismo de investigación que tiene más de un problema: es un alcohólico que sólo lleva sobrio desde hace dos meses y un mujeriego impenitente, males por los que su carrera profesional está cayendo en picado. Ha alcanzado el descrédito entre sus compañeros de profesión y es despreciado por su ex esposa. Una pequeña oportunidad de rehabilitación parece concedérsele cuando le asignan una entrevista a un condenado a muerte, tras la muerte en accidente de coche de la periodista encargada del caso, con quien Everett había estado hablando la noche anterior. El reportero comienza a realizar algunas investigaciones de forma rutinaria, descubriendo detalles del caso que le llevan a sospechar que el preso que va a ser ejecutado es inocente. El tiempo corre en su contra y Everett tiene que conseguir toda la información necesaria para poder frenar la ejecución de la sentencia. El reportero inicia una carrera contrarreloj y aprovechará las últimas doce horas de esperanza para intentar conseguir un indulto y salvar la vida del hombre que espera en el corredor de la muerte.

Moriarty planea secuestrar a un científico británico que ha ideado una nueva mira de bombardero para usar contra el ejército alemán. Holmes es enviado para proteger al científico y se disfraza de librero suizo, de marino hindú y de barbudo científico, todo ello para alejar al traidor Moriarty de la mira del bombardero.

Un grupo de refugiados chinos son encontrados muertos en un contenedor del puerto de Nueva York, desencadenando una serie de extraños y misteriosos eventos que desembocan en el asesinato del Embajador de China ante las Naciones Unidas. Cuando Neil Shaw, un agente norteamericano que reúne las facetas de eficaz investigador y arma letal, es acusado del crimen, debe barrer su propia vida para resolver el misterio y limpiar su nombre. Shaw no puede confiar en nadie excepto en una bella intérprete de las Naciones Unidas, quien podría poseer la clave de una conspiración mundial de gigantescas proporciones.