Proyecto de Burton, que junto a su habitual productora, Julie Hickson, le dieron a la película un tratamiento muy personal, una atmósfera oscura y expresionista al estilo “Metrópolis”, concentrándose, sobretodo, en las payasadas de Joker y en el personaje atormentado de Bruce Wayne.

Un guardaespaldas es contratado por una cantante famosa para protegerla de las insistentes cartas anónimas con amenazas de muerte. Éste empleará todos los recursos y medios materiales para protegerla en desacuerdo con la cantante.