Tras una violenta refriega en un almacén apartado, se ha derramado un barril de una sustancia química altamente nociva. Incluso en pequeñas dosis, tiene capacidad para nublar la memoria y la coherencia de quienes lo inhalan. En dosis más grandes, causa estupor, inconsciencia y pérdida severa de memoria. En este caso, los hombres se despiertan en la habitación con la mente como una hoja en blanco, incapaces de recordar ni siquiera sus propias identidades. Todos han pasado por algo traumático: uno está atado a un poste, otro tiene la cara magullada, otro está esposado a una tubería, y otros dos tienen signos de haber recibido una paliza. Pero nadie se acuerda de quién es ni de qué hace allí. Poco a poco, los hombres intentan reconstruir el puzzle de sus últimas horas, y al hacerlo comienzan los conflictos y los retos. ¿Cómo se puede saber en quién confiar, si ni siquiera sabes quién eres? Gradualmente descubren que todos han participado en un secuestro con recompensa, pero son incapaces de distinguir a las víctimas de los raptores. A medida que se va haciendo la luz sobre cada minúsculo dato, la dinámica entre los hombres cambia de manera dramática. Los recuerdos inundan de golpe las mentes de los personajes, con intensas pero fugaces recolecciones provocadas por sonidos u objetos que están en la sala. Pero en esta situación de vida o muerte, la sabiduría es poder, y cualquiera de estos hombres podría estar exagerando su falta de memoria para mejorar sus posibilidades de supervivencia. Desde la perspectiva narrativa, la historia se centra en el primer hombre que se despierta, al que se conoce enigmáticamente como "Chaqueta Vaquera" por la ropa que lleva. Quiere sobrevivir y a la vez mantenerse fiel a lo que él considera su naturaleza de buen hombre. De alguna manera sabe que no es el tipo de persona que se vería envuelta en una situación de este tipo. Los realizadores consiguen poner al público de parte de "Chaqueta Vaquera" utilizando unos evocadores recuerdos de lo que parece ser su hijo muriéndose en sus brazos. Esta triste pérdida nos compele a ponernos de su lado, a pesar del misterio que rodea su identidad y motivaciones.

La familia de Yuri Orlov, nacido en Ucrania antes de la desintegración de la Unión Soviética, emigró a América cuando Yuri era niño, afirmando falsamente ser de ascendencia judía. Es la primera de muchas identidades falsas de Yuri. Sus padres abren un restaurante de comida judía en Brighton Beach, Nueva York. Es allí donde el joven Yuri ve por primera vez a la mujer de sus sueños, la reina de la belleza Ava Cordova. Sin embargo, Ava ignora la existencia de Yuri. Desilusionado con la vida que lleva, trabajando en el agotador restaurante de su padre, Yuri presencia el tiroteo entre gánsters rusos rivales. Tiene la suerte de escapar vivo y es un momento crucial para Yuri. "Te dedicas al negocio del restaurante porque la gente siempre tiene que comer. Ese fue el día en que comprendí que mi destino era satisfacer otra necesidad humana básica ."

James Clayton es uno de los mejores reclutas de la CIA, cuya inteligencia y actitud poco convencional llaman la atención de Walter Burke, un veterano agente de reclutamiento que le ayuda a pasar las pruebas y a subir de rango rápidamente. El primer encargo que recibe Clayton es descubrir a un topo infiltrado en la organización.

Chicago, año 2035. Vivimos en completa armonía con robots inteligentes. Cocinan para nosotros, conducen nuestros aviones, cuidan de nuestros hijos y confiamos plenamente en ellos debido a que se rigen por las Tres Leyes de la Robótica que nos protegen de cualquier daño. Inesperadamente un robot se ve implicado en el crimen de un brillante científico y el detective Del Spooner queda a cargo de la investicación, ayudado por la psicologa de robots, Dra. Susan Calvin y un robot programado para tener sentimientos, Sonny. Este trio se verá inmerso en una impactante carrera contra el tiempo, llena de desagradables imprevistos. Su único objetivo será evitar que se lleve a cabo un complot donde los robots dominarán la raza humana.