Un melancólico y divertido retrato de la Italia de entreguerras, controlada por el fascismo y la Iglesia. A través del adolescente Titta y su familia, Fellini recuerda y reinventa su vida en su ciudad natal en la primera mitad de los años treinta. La mujer objeto, el abogado ilustrado, la estanquera de pechos enormes, la prostituta demente... Todos ellos y sus vivencias escriben esta gran historia costumbrista, llena de toques surrealistas y esperpénticos.