Neil y Abby Randall están felizmente casados; viven en un suburbio de Chicago. Neil es un ejecutivo de publicidad; Abby, una ama de casa que está criando a Sophie, la niña de cinco años del matrimonio. Es el fin de semana en que se celebra el aniversario de Abby, pero Neil no va a estar presente, pues su jefe le ha invitado a pasarlo en una cabaña en el campo, lejos de la ciudad. Tenso ante la eventualidad de arriesgar su probable incorporación a la firma como socio, accede a ir reticente con la condición de que Abby disponga de un día libre con su mejor amiga. Llega una canguro y Neil parte con su Range Rover junto con Abby a quien dejará en casa de su amiga de camino... Relajados y disfrutando de la mutua compañía, reflexionan acerca de lo lejos que han llegado, de los planes para el futuro, de lo bien que les ha ido todo en la vida... pero alguien más está de acuerdo... Ryan, el hombre que súbitamente aparece en el asiento de detrás del vehículo con una pistola en la mano, el mismo que junto con su compinche acaba de raptar a la hija de ambos cuya diminuta y aterrorizada voz resuena en el teléfono móvil que sostiene en la oreja de Abby.

Joe años atrás había pertenecido a la armada, pero un incidente hizo que junto a sus compañeros, ingresara en prisión y juntos planearon fugarse. Pero las cosas parecen no salir bien y en mitad de la huída, disparan a un policía que trata de detenerlos, Joe, para no verse involucrado en este asesinato, decide huir, dejando a sus compañeros atrás... los que permanecerán por este acto un largo tiempo en la cárcel. Joe rehace su vida, ahora está felizmente casado y es padre de una niña. Pero ahora sus viejos compañeros han salido de la cárcel y lo buscan para un ajuste de cuentas. Estos tienen un plan; quieren hacer negocio con heroína, pero necesitan un barco que les recoja la mercancía. Por eso necesitan a Joe, que no puede hacer nada ya que amenazan con matar a su mujer e hija si no cumple con la misión. Tras muchos incidentes consigue deshacerse de todos y liberar a su familia de esta pesadilla.

Una historia de verdaderos héroes, llena de coraje, dolor y humanidad inspirada en hechos reales. Cuatro jóvenes estrellas del fútbol americano se alistan en el cuerpo de Marines y acaban combatiendo en la guerra de Irak. No todos regresan a casa, y los que lo consiguen tendrán que enfrentarse a la difícil tarea de recuperar sus vidas con las secuelas físicas y emocionales que acarrean. Presionados por una sociedad que no les apoya, que no les comprende y que, en muchos casos, empuja a estos hombres al límite, la vuelta a casa se convierte en su misión más arriesgada.

Durante los últimos años de la Segunda Guerra Mundial el Tercer Reich planeó la mayor estafa de la historia: empezaron a imprimir libras y dólares falsos con el objetivo de anegar las economías enemigas y llenar, de paso, sus propias arcas. Así nació la ‘Operación Bernhard’. Tipógrafos profesionales, meticulosos banqueros y experimentados artesanos fueron trasladados al campo de concentración de Sachsenhausen, entre ellos Salomon Sorowitsch, conocido por ser el mejor falsificador de moneda. Convertidos en un comando de falsificadores de alto secreto, podían sabotear la operación poniendo en peligro sus vidas o colaborar con los nazis, prolongando y financiado la guerra hasta que éstos ganaran el conflicto.

Alvin y las ardillas – adorados por generaciones de fans de todo el mundo – tienen muchos motivos para empezar a cantar en su debut en la gran pantalla, una divertidísima aventura rebosante de canciones, ritmo y un sin fin de travesuras a cargo de nuestros peludos protagonistas. Dave Seville (Jason Lee) – un compositor de canciones que lucha sin éxito por triunfar – abre las puertas de su hogar a un trío de ardillas cantoras llamadas Alvin, Simon y Theodore. El trío de roedores se convierten en estrellas musicales de la noche a la mañana, pero un avaricioso productor discográfico (David Cross) que sólo piensa en explotarlos para llenarse los bolsillos, quiere enviarlos a una extenuante gira. Dave tendrá que usar toda su astucia – y hacer no pocas locuras – para recuperar a su nueva “familia” antes de que sea demasiado tarde..