Carl Brashear no deja que nada se interponga en su camino. Carl, el hijo de un pobre granjero de Kentucky, abandona su hogar esperando mejorar su vida. "No te rindas... sé el mejor", le dijo su padre, y éste nunca imaginó cuan profundamente iban a calar estas palabras en el corazón de su hijo. Carl se alista en la Marina y solicita un puesto como buzo naval en la división más elitista que se dedica a la búsqueda y rescate. El oficial de entrenamiento de Carl, Billy Sunday, no quiere saber nada de Carl ni de sus aspiraciones y, le conducirá más allá del nivel normal de preparación con el propósito de que tenga algún fallo y abandone. A medida que pasa el tiempo, los dos hombres establecen un respeto que hace que se cree una lucha común por proteger su honor y sus vidas.

Un grupo de presos llega a la penitenciaría de Wakefield. Uno de ellos es en realidad Henry Brubaker, el nuevo alcaide, que quiere saber de primera mano el funcionamiento de la prisión.