Un grupo de motoristas conocido como "Los rebeldes negros" llega a un pueblo para pasar unas horas, aunque los acontecimientos le harán prolongar su estancia, puesto que existe otra banda cuyo líder quiere enfrentarse con el jefe de la primera.

LOS FORASTEROS es un emocionante western lleno de suspense protagonizado por Randolph Scott junto a un excelente reparto que incluye a Donna Reed (ganadora del Oscar® a la Mejor Actriz de Reparto por De aquí a la Eternidad en 1953) y a Lee Marvin (ganador del Oscar® al Mejor Actor por La Ingenua Explosiva en 1965). Al final de la Guerra de Secesión, una pequeña banda de soldados confederados tienden una emboscada a un cargamento de oro de la Unión, durante la cual un soldado moribundo les cuenta que la guerra entre el Norte y el Sur acabó hace un mes. La banda, que ha estado cometiendo crímenes mientras pensaban que seguían en guerra, se da cuenta de que va a tener que hacer frente a diversos cargos y se atrincheran en un apeadero de caravanas, tomando como rehenes a una combativa enfermera del ejército de la Unión (Reed) y a otras tres personas mientras planean sus próximos movimientos. El jefe de la banda (Scout) quiere devolver el oro e intercambiarlo por una amnistía, pero los cazadores de recompensas están cada vez más cerca. Y están decididos a quedarse con el botín y colgar a los soldados.

El valeroso Capitán Quincy Wyatt (Gary Cooper), que había adquirido justa fama de temerario por sus arriesgadas luchas sostenidas en los pantanos floridanos, tiene concertada una cita con el oficial de la marina Richard Tuts (Richard Webb), para ponerse de acuerdo en las tácticas a seguir para resistir con sus tropas las agresiones de los belicosos y despiadados indios Seminolas, que les eran hostiles.

Tras asaltar el banco de una pequeña localidad mejicana fronteriza, dos forajidos -Kid y Ded- emprenden la huida. Acorralados por los guardias rurales, Ded escapa con el botín, abandonando a su compañero, que es detenido. Tras cinco años de reclusión, Kid localiza en la localidad de Monterrey, cuyo banco pretende atracar, a Ded, que ostenta el cargo de sheriff. Ded es ya otro hombre. Ha formado una familia, ganándose el respeto de sus convecinos, a los que no ha ocultado su borrascoso pasado.