Después de que su socio haya sido violentamente asesinado por el temido asesino profesional Rogue, el agente del FBI Jack Crawford jura dar caza al esquivo criminal y encargarse personalmente de la venganza de su compañero. Sin embargo, Rogue demuestra ser muy bueno en el arte de desaparecer sin rastro, y no es hasta que han transcurrido tres años que se le vuelve a ver, encendiendo la mecha de una sangrienta Guerra entre el líder de las mafias chinas, Chang, y el jefe de los Yakuza, Shiro. Ansioso por capturar a Rogue de una vez por todas, Crawford mete a su equipo especial en el meollo del conflicto. No obstante, la sed de sangre de Crawford nubla su juicio profesional, y según se acentúa la violencia, Crawford por fin se encuentra cara a cara con su enemigo para descubrir que nada es lo que parece en lo que respecta a Rogue o a su propio plan.

La leyenda de los santos escarlatas: Abel, reencarnación del dios Apolo y hermano de Atenea, llega a la Tierra para llevarse a su hermana y resucitar a los Caballeros de Oro. Subestimando el poder de Sella y sus compañeros, decide cesar a los Caballeros como guardas de Atenea sin que ésta se inmute. Ante la negación de Sella, Abel decide enfrentarlos a los Caballeros de Oro y a los tres misteriosos guerreros que le acompañan. El guerrero del armageddon: Los malvados enemigos de las anteriores películas no fueron totalmente derrotados por los Caballeros de Bronce. Sus poderes sobrenaturales han conservado su energía maligna haciéndoles vagar sin rumbo por el Más Allá. Ahora, estos guerreros maléficos se han convertido en una amenaza para la humanidad, ya que gracias al poder de Eris, Poseidón y Abel, Lucifer ha regresado comandando a sus ángeles caídos. Eones atrás, una trinidad sagrada formada por San Miguel, Buda y Atenea encerró a Lucifer en el infierno para impedir que expandiera su maldad por toda la Tierra. De nuevo libre, su intención es la de apoderarse del santuario sagrado de Atenea. Saori, la encarnación de esta diosa en la tierra, debe hacerle frente junto a sus fieles caballeros para instaurar de nuevo la paz en la tierra. La más terrible de las batallas que jamás imaginaron los Caballeros de Bronce está a punto de comenzar.