Después de haber atravesado malos momentos durante la guerra civil norteamericana, John Chandler se traslada al norte del país.

Un antiguo pistolero apodado Johnny Guitar, harto de la vida que ha llevado hasta ahora, quiere cambiar las pistolas por la guitarra, dirigiéndose hacia Arizona donde va a trabajar en una casa de juego llamada Vienna. Pero al llegar a su destino se ve envuelto en una serie de problemas. La propietaria de la sala, Vienna, que da nombre a su local, sabe que en poco tiempo el ferrocarril llegará hasta allí, por lo que se queda con todas las tierras que circundan la zona donde va a instalarse la estación, provocando el odio de todos sus vecinos. Emma Small, una mujer sumamente peligrosa, enamorada de "El danzarín", al que Vienna ha rechazado, quiere vengarse a un tiempo de su amor y también de la mujer que anteriormente se lo arrebató. Para ello no duda en acusar a "El danzarín" y a su banda del asesinato de su hermano el banquero, en un atraco a la diligencia. Vienna, llamada a declarar, se niega a hacerlo, por lo que se le da 24 horas para abandonar el territorio. En este polvorín de dinamita es donde Johnny pensaba olvidar sus revólveres y dedicarse solo a la guitarra, pero tendrá que cambiar sus propósitos.

Una popular presentadora se marcha a descansar al campo después de presenciar la muerte de su atacante. Sin embargo, pronto descubre que en el lugar residen unas personas extrañas.

John Ford, cuyo nombre es sinónimo de western, dirigiría el reparto perfecto: James Stewart es el torpe y encantador hombre de leyes decidido a limpiar el hermoso lugar de Shinbone de molestias y malvados; el peor se llama Liberty Valence (Lee Marvin). Y nos encontramos con la estrella por excelencia del género, John Wayne en una gran interpretación.

Narra el recorrido de una diligencia a través de los territorios de Arizona en 1870. Uno de sus ocupantes es un vaquero que quiere vengar la muerte de sus familiares.