David Kessler y Jack son dos jóvenes estadounidenses que, con sus mochilas a la espalda, van a pasar tres mesases recorriendo Europa. En Inglaterra, en una zona rural desolada, la gente les da unos consejos escalofriantes: "no os apartéis del camino y no os acerquéis a los páramos" y "cuidado con la luna". Los jóvenes emprenden la marcha en la oscuridad y oyen un aullido terrorífico procedente de los páramos, sin saber que les persigue una bestia mítica sedienta de sangre. Las personas que mata esa criatura se convierten en muertos vivientes que deben vagar por la Tierra eternamente, pero aquél que escapa con vida tiene reservado un destino diferente...

Mientras el terrorista Castor Tray permanece en coma, el agente del FBI Sean Archer decide tomar su identidad con el fin de saber dónde está escondida una importante arma biológica. Lo que no sospecha es que el terrorista va a escapar con el rostro del propio Sean Archer.

Al conservador pueblo francés de Lansquenet llegaron en el invierno de 1959 la misteriosa Vianne y su hija Anouk. Abrieron una chocolatería muy especial, capaz de despertar los apetitos ocultos de los lugareños, capaz de satisfacer a cada persona con el dulce preciso. Vianne se haría pronto con una reputación, pero también con un enemigo, ya que el aristócrata local pensaba que su magnífico chocolate socavaría la moralidad de la comunidad. Una fábula sobre la tolerancia y la libertad.