Thomas Crown es un millonario de Boston hecho a sí mismo que se aburre de la vida que lleva. Con el fin de huir de la rutina, Crown prepara un golpe perfecto: robar un banco con la intención de luego marcharse a Brasil. Para ello reúne a un grupo de delincuentes, deposita tres millones de dólares en un banco suizo, y consigue realizar el robo sin dejar pistas. Una investigadora de una compañía de seguros se ocupará de investigar el caso.

Un diabólico asesino anda suelto por las calles de Manhattan. Sus brutales asesinatos dejan un rastro de mensajes crípticos escondidos en la escena del crimen, pistas que solamente una mente brillantes puede resolver. Mientras la ciudad está presa del miedo, Lincoln Rhyme, uno de los criminalistas con más prestigio de Estados Unidos, que ahora sufre las secuelas de un accidente grave en acto de servicio, investiga el caso con la ayuda de Amelia Donaghy, una policía experimentada, pese a su juventud, en la vida callejera neoyorquina. Ambos irán adentrándose poco a poco en la mente de un terrorífico demente, un asesino en serie que no dudará en atacar de nuevo... La próxima vez puede ser demasiado tarde.

Un grupo de colonos, buscadores de oro, se establece en un lugar de California en donde sufren el hostigamiento de los hombres de Lahood, propietario del resto de las explotaciones. Hasta el lugar llega un desconocido que se presenta como predicador y que se pone de parte de los colonos, enfrentándose a los agresores.

La superestrella Clint Eastwood y el director Don Siegel vuelven a unirse para ésta, su quinta película, la fascinante historia de los tres únicos hombres que lograron escapar de la famosa prisión de máxima seguridad de Alcatraz. Durante 29 años, la aparentemente impenetrable penitenciaria federal que albergó a Al Capone y a “Birdman” Robert Stroud, sólo registro una fuga, la de los tres hombres de los que nadie había oído hablar. Eastwood interpreta a Frank Morris, el ingenioso atracador de bancos que diseñó, elaboró y, según cuentan todos, llevó a cabo con éxito la huída. Patrick McGoohan resulta un contrincante excepcional como el suspicaz director de la prisión. Rodada en la verdadera cárcel de alcatraz, esta vertiginosa y realista reconstrucción de un hecho verídico posee toda la fuerza que cualquiera puede esperar de una película de Eastwood y Siegel.

Hemlock, un asesino a sueldo ya retirado, se ve obligado repentinamente a volver a la acción, para perseguir a un doble agente que ha asesinado a un buen amigo suyo. La persecución le lleva a los Alpes suizos junto a un grupo de montañeros, uno de los cuales es el hombre que busca, aunque todavía no conoce su identidad.