D-Fens es un empleado del departamento de defensa, que ha perdido su trabajo y ahora se encuentra separado de su esposa y su hija pequeña. D-Fens ve como su cordura se derrumba poco a poco ante la realidad cotidiana de la gran ciudad y sus actos alertan a la policía.

Tom Destry, hijo de un legendario pacificador de la frontera, no cree en los disparos. Debido a esto, es objeto de burlas cuando cabalga por la ciudad de Bottleneck, el feudo personal de Kent. Sus detractores aún se ríen más fuerte cuando Destry contrata al alguacil borracho Wash Dimsdale. Pero las carcajadas disminuyen cuando Destry se pone a prueba con un disparo casual, a pesar de que aborrece las armas de fuego. Frenchy, la cantante del Saloon y chica de Kent, se ofende ante la reacción indiferente de Destry a sus encantos y jura poner en ridículo al nuevo alguacil. Sin embargo es ella quien que se ve humillada públicamente cuando Destry interrumpe una pelea entre Frenchy y Lily Belle. Y es Kent el que frunce el ceño y aguanta que Destry desarmado empiece a acorralar a los pendencieros a base de puñetazos.

Danny Balint, alumno de una escuela judía de Nueva York, convertido con los años en feroz antisemita. A medida que la fama de Danny sube como la espuma en los círculos neofascistas del Estado, él mismo va descubriendo horrorizado cómo en su interior se está larvando a su vez la personalidad paralela de un rabino; un rabino compelido a atacar a los judíos durante el día, mientras por la noche estudia la Torah y enseña hebreo.

Rusty James es un joven que sueña con volver a los tiempos de las pandillas juveniles y así emular a su hermano mayor que en su día fue líder de una de éstas.

Una pareja de novios se detiene en un pequeño pueblo de Nebraska llamado Gatling y descubren sorprendidos que todos los adultos parecen estar muertos. Además los niños pertenecen a una extraña secta religiosa dedicada a realizar sacrificios humanos en un campo de maíz donde vive una deidad. La pareja pronto descubre que son los nuevos elegidos para el sacrificio.