Coches de carreras, un tórrido romance y el ambiente de las carreras de coches de la Fórmula Indie 500. 500 Millas (bold & italics) lo tiene todo. Protagonizada por Paul Newman como Frank Capua, un experto piloto de coches capaz de hacer cualquier cosa por ganar. Sin embargo, esta obsesión casi supone la pérdida de su mujer Elora (Joanne Woodward bold), y su amistad con su máximo rival, Luther Erding (Robert Wagner). El largometraje 500 Millas (bold & italics) es un creíble drama personal, combinado con espectaculares imágenes de la temporada de 1968 de la Indie 500; así como un fiel retrato de quienes viven una vida al límite.

“Aquí entrenan a diario los mejores boxeadores del mundo” reza una placa en el exterior del gimnasio de Stillman. Thomas Rocco Barbella no es boxeador. Tan sólo es un luchador desesperado que necesita pasta. Así que entra en el gimnasio, se inventa el nombre de Rocky Graziano, acepta un entrenamiento a cambio de diez dólares y...tumba a todo un peso ligero. El nombre es pegadizo. Y también lo es el impacto de esta edificante historia acerca del ascenso de Graziano desde la pobreza y la rabia hasta el título de peso medio. En su segunda película Paul Newman interpreta al rey del cuadrilátero. Para este papel se preparó en parte con reuniones con el propio Graziano para estudiar su forma de hablar y sus maneras. Robert Wise, que había abordado el tema del boxeo en Nadie puede vencerme (The Set up), dirige con una fuerza demoledora esta película ganadora de dos premios de la Academia. Robert Loggia y Steve McQueen (que no aparece en los créditos) aportan un encanto peculiar. Cojan un asiento de primera fila.

Joseph Rearden trabaja para la Inteligencia Británica. Su trabajo consiste en convertirse en quien no es, incluso en un ladrón o un preso, para tratar de convencer al grupo en que está infiltrado de que es uno de ellos. Y también consiste en conseguir salir de ahí con vida. Paul Newman interpreta a Rearden en este thriller complicado y tenso dirigido por el legendario John Huston a partir de un guión de Walter Hill (Límite:48 horas) y que cuenta con un reparto de lujo compuesto por excelentes talentos como Dominique Sanda, Harry Andrews e Ian Bannen. James Mason (el adversario de Newman en Veredicto final) interpreta a un parlamentario que en realidad es todo un espía que se esconde tras sus discursos de ley y orden. También es el centro de la misión de Rearden. De una época en que los espías llegaban del frío, El hombre de Mackintosh es una fuente de calor.

Paul Newman interpreta magistralmente el papel principal de este éxito de taquilla basado en la novela de Ross MacDonald The Moving Target. Harper: investigador privado es un referente para el género y la primera película policíaca en la contundente carrera de Newman. Masca chicle muy ávidamente y se escapa de los peligros aún más rápido si cabe conforme va descifrando un enrevesado caso de secuestro y asesinato. El astuto guión de William Goldman rebosa humor y personajes a la altura del detective protagonista. Una mujer con agallas (Lauren Bacall), un abogado controvertido (Arthur Mill), un altivo gigoló (Robert Wagner), una alcohólica ex estrella (Shelley Winters), una drogadicta (Julie Harris), la extraña esposa de Harper (Janet Leigh) y el grupo profano (liderado por Strother Martin)… cada uno de ellos puede esconder una pista. O una bala con el nombre de Harper.

“No estoy viviendo contigo” Maggie increpa a Brick. “Vivimos en la misma jaula, eso es todo”. Las crudas emociones y los crepitantes diálogos de del ganador del Pulitzer en 1955, Tennessee Williams, retumban como una tormenta en esta versión que fue todo un éxito en taquilla. Paul Newman consiguió su primer nominación a los Oscar por su representación de un héroe de los deportes atormentado (Brick). Elizabeth Taylor, que acumuló su segunda estatuilla, es Maggie The Cat. Hundiendo sus garras y aferrándose a una vida que no es lo que espera, pero que desea que algún día llegue a ser, un lúcido retrato de apasionada lealtad. También actúa Burl Ives.