Con la sensación de que es el momento para efectuar un cambio en su vida, la Dra. Kate Forster abandona su trabajo en las afueras de Illinois para trabajar en un ajetreado hospital de Chicago. Algo que le da reparo dejar atrás, sin embargo, es la bellísima y original casa que ha estado alquilando, un refugio amplio y de alto diseño con enormes ventanales que dan a un tranquilo lago. Es un sitio que le hace sentirse totalmente libre. De camino a la ciudad, Kate deja una nota en el buzón dirigida al próximo inquilino de la casa del lago, pidiéndole que le envíe el correo que le llegue y avisándole que las inexplicables huellas de patas pintadas que puede ver al lado de la puerta de entrada ya estaban allí cuando ella se mudó a la casa. Pero cuando el siguiente inquilino llega, ve algo muy diferente.

Thelma es ama de casa. Su filosofía consiste en dejar las cosas como están. Su vida es terriblemente aburrida y nada gratificante. Darryl, su marido, detestable y machista la trata como a una niña más que a una esposa. Louise es camarera y cree que cada uno tiene lo que se busca. Lleva una vida enloquecida y frustrante, y su novio, Jimmy, es de los que no quieren asumir compromisos.

Con el caos y la guerra civil que en los años 90 envolvió Sierra Leona como telón de fondo, "Diamante de sangre" es la historia de Danny Archer, un mercenario sudafricano, y Solomon Vandy, un pescador de Mende. Ambos hombres son africanos, pero sus historias y sus circunstancias son lo más diferente que puede haber, hasta que sus destinos se unen en la búsqueda conjunta para recuperar un diamante rosa, poco común, que puede transformar sus vidas. Mientras se encuentra en prisión por contrabando, Archer se entera de que Solomon, quien fue separado de familia y obligado a trabajar en minas de diamantes, ha encontrado y escondido la extraordinaria piedra sin pulir. Con la ayuda de Maddy Bowen, una periodista americana cuyo idealismo se ve atenuado por una profunda relación con Archer, los dos hombres emprenden un viaje por territorio rebelde. El viaje, más que una búsqueda por el valioso diamante, podría salvar a la familia de Solomon y dar a Archer la segunda oportunidad que creía que nunca tendría.

Suenan las sirenas y parpadean las luces, una ambulancia de la ciudad de Nueva York corre a toda velocidad a medianoche. Sus conductores son paramédicos en turno nocturno, hombres que diariamente ven cara a cara a la muerte y a los moribundos. Emocionalmente exhaustos de tantas noches en su trabajo, ellos están casi tan destrozados como los cadáveres que recogen en las calles. Lo que los hace continuar es su cáustico sentido del humor, y un ácido punto de vista de un mundo que parece tener su epicentro surrealista en Manhattan.

Basada en la última e inacabada novela de F. Scott Fitzerald cuenta la historia de los Estudios de Hollywood, durante los años treinta, donde transcurren oscuras tramas habituales en la carrera por el estrellato de muchos de los aspirantes a actores, escritores o productores cinematográficos.