1876. La reserva india en Black Hills, dos semanas después de la última acción de Custer. Descubran el nacimiento de una ciudad fronteriza americana, así como la implacable lucha por el poder entre sus pioneros. En una época de saqueo y codicia, la fiebre del oro norteamericana hizo que una gran muchedumbre de inadaptados marchara a un lugar sin ley, donde todo y todos tenían un precio. Los colonos, que abarcaban a gente tan diferente como un ex hombre de leyes, un intrigante propietario de un salón, el legendario Wild Bill Hickok o Calamity Jane, compartían un constante desasosiego espiritual y una gran voluntad de supervivencia. Bienvenidos a Deadwood... un lugar maldito donde probar suerte.

1877. Amanece un nuevo día en el asentamiento sin ley de las Colinas Negras de Deadwood. Para bien o para mal los tiempos están cambiando, y la transformación del campamento en ciudad resulta inminente. Las nuevas y desagradables llegadas de gente que busca enriquecerse con esta lucrativa anarquía, así como un gobierno de indeseables, anuncian una era de decisiones difíciles y brutales luchas de poder entre los fundadores del asentamiento. Seth Bullock es el nuevo Sheriff y se ve forzado a hacer la vista gorda con los dueños de dos burdeles: el despiadado Al Swearengen y su rival, el astuto Cy Tolliver. Las mujeres de Deadwood como Calamity Jane, Alma Garret y las prostitutas Trixie y Joanie demuestran su valor defendiendo sus intereses en esta peligrosa ciudad de taimados inadaptados, aprendiendo del modo más duro que… hacer fortuna tiene un precio.

The final complete season of HBO's remarkable Deadwood series is full of surprises and devastating experiences as the nascent, dangerous town prepares to join Dakota territory in 1877. As in the previous two seasons, the question of who will control the town's resources, assets, and people drives much of the drama, affecting all manner of relationships and alliances, often between the most unlikely people. The dominant storyline in Deadwood: The Complete Third Season concerns upcoming elections for mayor and sheriff of the mucky, gold-mining town. The real juice, however, is not so much between the individuals running for office as between two power brokers each trying to steer the results toward their own purposes. Saloon owner and Deadwood's puppetmaster, Al Swearengen (Ian McShane sustaining his brilliant peformance in the previous two seasons), works closely with incumbent lawman Seth Bullock (Timothy Olyphant) on retaining the latter's seat. But Bullock himself has difficulty surrendering his penchant for taking unambiguous action and relying on few words, especially when he has to act like a politician and deal with people such as George Hearst (Gerald McRaney, playing the real-life father of William Randolph Hearst). Swearengen's rival, Hearst--a self-made industrialist who gained his fortune through mining--has every intention of overtaking Deadwood, with his eye particularly on the lucrative mine owned by Bullock's former lover, Alma (Molly Parker). (The violence Hearst employs to get to Alma's claim will stun many Deadwood fans.) Meanwhile, Bullock's old friend, Sol Starr (John Hawkes), runs for mayor against the feckless E.B. Farnum (William Sanderson), and tries to navigate through his difficult relationship with Trixie (Paula Malcomson) as she grows enraged by former lover Swearengen's manipulation of her and everyone else. Calamity Jane (Robin Weigert) is encouraged to become a public speaker, telling of her misadventures with General George Custer, and she commences a lesbian relationship with Joanie (Kim Dickens), the saloon owner who is becoming increasingly despondent and suicidal. Bullock's relationship with his wife, Martha (Anna Gunn) continues to deepen and become more of an influence on him, Wyatt Earp comes for a visit, and a newcomer to town, Jack Langrishe (Brian Cox), an old friend of Swearengen, attempts to open a theatre. As expected, the season finale concludes with the long-awaited election, but HBO's decision to bring Deadwood to an end required creator David Milch to wrap everything up in a pair of two-hour movies. Still, The Complete Third Season is very satisfying on every level, and will always be, along with the rest of the series, a television landmark. --Tom Keogh

1876. La reserva india en Black Hills, dos semanas después de la última acción de Custer. Descubran el nacimiento de una ciudad fronteriza americana, así como la implacable lucha por el poder entre sus pioneros. En una época de saqueo y codicia, la fiebre del oro norteamericana hizo que una gran muchedumbre de inadaptados marchara a un lugar sin ley, donde todo y todos tenían un precio. Los colonos, que abarcaban a gente tan diferente como un ex hombre de leyes, un intrigante propietario de un salón, el legendario Wild Bill Hickok o Calamity Jane, compartían un constante desasosiego espiritual y una gran voluntad de supervivencia. Bienvenidos a Deadwood... un lugar maldito donde probar suerte.

1877. Amanece un nuevo día en el asentamiento sin ley de las Colinas Negras de Deadwood. Para bien o para mal los tiempos están cambiando, y la transformación del campamento en ciudad resulta inminente. Las nuevas y desagradables llegadas de gente que busca enriquecerse con esta lucrativa anarquía, así como un gobierno de indeseables, anuncian una era de decisiones difíciles y brutales luchas de poder entre los fundadores del asentamiento. Seth Bullock es el nuevo Sheriff y se ve forzado a hacer la vista gorda con los dueños de dos burdeles: el despiadado Al Swearengen y su rival, el astuto Cy Tolliver. Las mujeres de Deadwood como Calamity Jane, Alma Garret y las prostitutas Trixie y Joanie demuestran su valor defendiendo sus intereses en esta peligrosa ciudad de taimados inadaptados, aprendiendo del modo más duro que… hacer fortuna tiene un precio.