Dan Evans colabora en la captura de Ben Wade para poder llevarse una recompensa que aliviará sus problemas económicos. Posteriormente, el ranchero deberá custodiar al forajido hasta la estación ferroviaria, desde dónde saldrá el tren que va a Yuma, prisión en la que Wade será juzgado. Pero el trabajo aún no está hecho, pues la banda de Wade saldrá a la caza de Evans para interceptarlos y evitar que su jefe pueda ser entregado a la autoridad.

Una oleada de atentados asola Europa. Los responsables son una facción de Al-Qaeda comandada por el terrorista islámico Al-Saleem. Para intentar localizarle, el jefe de operaciones de la CIA moviliza a su mejor agente en Oriente Medio, Roger Ferris, para que acuda a Jordania a investigar un piso franco que podría darles pistas sobre el paradero del líder terrorista.