Harris Wagner acusa a su nieto Jay de asesinato, por lo que es condenado a veintiocho años en una prisión mejicana. A partir de este momento, su esposa Ana contacta con Nick Colton y el amigo de éste, Hawk, para preparar la fuga de su esposo.

Un cultivador de melones que emplea obreros mexicanos tropieza con la discriminación racial que los yanquis pretenden imponer y a la que él se opone. El sólo, luchador implacable se deshace de sus enemigos, entre los que hay cuatro que han asesinado a su esposa y luego resultan inocentes del crimen.