Tom Destry, hijo de un legendario pacificador de la frontera, no cree en los disparos. Debido a esto, es objeto de burlas cuando cabalga por la ciudad de Bottleneck, el feudo personal de Kent. Sus detractores aún se ríen más fuerte cuando Destry contrata al alguacil borracho Wash Dimsdale. Pero las carcajadas disminuyen cuando Destry se pone a prueba con un disparo casual, a pesar de que aborrece las armas de fuego. Frenchy, la cantante del Saloon y chica de Kent, se ofende ante la reacción indiferente de Destry a sus encantos y jura poner en ridículo al nuevo alguacil. Sin embargo es ella quien que se ve humillada públicamente cuando Destry interrumpe una pelea entre Frenchy y Lily Belle. Y es Kent el que frunce el ceño y aguanta que Destry desarmado empiece a acorralar a los pendencieros a base de puñetazos.

Tres jóvenes, Jim Stark, Judy y Platón coinciden en una comisaría. Cada uno está allí por un motivo distinto: Jim está borracho, Judy se ha escapado de su casa y Platón acababa de matar a tiros a unos cachorros. El inspector Ray descubre que los tres mantienen una relación conflictiva con sus familias. Jim y Judy son recogidos por sus padres, pero Platón, hijo de una pareja divorciada, tiene que conformarse con la visita de la criada negra que vive con él.

La II Guerra Mundial se libra en el Pacífico y el comandante Duke E. Gifford se encuentra en mitad de la batalla, evacuando niños de las islas enemigas, vigilando Pearl Harbor y acechando las profundidades del océano en el submarino aliado mientras busca la oportunidad para dirigir sus avanzados torpedos al enemigo.