El coronel Ludlow fue un valiente soldado comprometido con la causa de los indios que abandonó el ejército y se retiró a un rancho en Montana. Allí educó estrictamente a sus tres hijos: Alfred, de carácter obediente y responsable; Tristan, rebelde y amante de la aventura, y Samuel, el más frágil e idealista. Los hermanos son inseparables hasta que estalla la Primera Guerra Mundial, un hecho que cambia radicalmente sus vidas. Poco antes y para sorpresa de toda la familia, Samuel presenta a su prometida, Susannah. La joven conquista la simpatía de los hermanos y el padre de su novio, hasta tal punto de que Alfred y Tristan se enamoran de ella. A partir de aquí, se genera un flujo de pasiones y sentimientos encontrados que marca sus destinos para siempre.

1860. Corrían tiempos de incertidumbre para los Estados Unidos y sus gentes. Enzarzada en una guerra civil, la joven nación se encontraba al borde del caos. Pero los habitantes más pobres de la ciudad de Nueva York, estaban librando otra guerra. Su hogar era el barrio conocido como Five Points, un lugar dejado de la mano de Dios, sucio y repugnante; sin lugar a dudas, uno de los vecindarios más duros y desdichados del mundo. Enclavado entre el puerto de Nueva York, el floreciente distrito comercial de Wall Street, Five Points era un área donde imperaban la miseria y la delincuencia, un auténtico imán para el crimen organizado. Miles de inmigrantes llegaban al muelle de Nueva York en busca del sueño americano. Pero lo que encontraban era una pesadilla. Tenían que enfrentarse a las crueles bandas de "Americanos Nativos", que veían a estos inmigrantes como una amenaza para su sistema de vida y para la democracia que habían conquistado sus ancestros. Un joven inmigrante irlandés intentará vengar la muerte de su padre a manos del líder de los "Americanos Nativos" que se ha convertido en el temible amo y señor de Five Points.